"¿Cuántos más deben morir?", lamentaron madres de pacientes del J. M. de los Ríos que esperan un trasplante.

 

 

 

Las madres y familiares de los niños, niñas y adolescentes que están a la espera de un trasplante de riñón y de médula ósea se concentraron en las puertas del hospital J. M. de los Ríos este 17 de agosto, con el acompañamiento de Prepara Familia, para denunciar las 12 muertes de pacientes de Nefrología que se acumulan en 2021 y los cuatro años de suspensión del Sistema de Procura de Órganos en el país.

 

“Mi hijo fue un gran guerrero que luchó hasta el final. De corazón pido que reactiven los trasplantes para que sigan luchando por sus vidas”, clamó Emilce Arellano, mamá de Winder Rangel, un niño que murió el pasado 8 de agosto en la espera de un trasplante de riñón que nunca llegó y que tenía meses hospitalizado por una bacteria.

 

 

Las madres se pusieron tapabocas que decían #ReactivenLosTrasplantes y resaltaron la preocupación que tienen ante la salud de sus hijos y la falta de respuesta por parte del Estado venezolano desde el año 2017, luego de que se paralizara el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (Spot) que coordinaba la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene).

“Ya las madres no hallan qué hacer. Tienen que lidiar con las patologías de sus hijos y las fallas de insumos”, señaló Judith Bront en la concentración.

Por su parte, Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, aclaró que, más allá de reactivar los trasplantes, es necesario que se garantice la alimentación según la patología de cada paciente, una estructura especializada, medicamentos y todas las variables para que el sistema de salud funcione.

 

 

En las pancartas también resaltaron que los niños y niñas que presentan enfermedades hematológicas necesitan equipos para transfusiones, hemoderivados y un banco municipal de sangre fortalecido y sin déficit de personal ante los bajos salarios que reciben.

“Hay veces que tengo que faltar mi tiempo de diálisis para prestarlo a otro compañero porque no hay unidades suficientes. Son 15 máquinas y solo funcionan siete ¿Quién nos garantiza que vamos a vivir?”, resaltó Luis Méndez, paciente de 16 años que tiene dos años y medio esperando un trasplante de riñón.

Gineth Gil, madre de Jeannys Herrera, paciente que murió el 11 de agosto, contó que la directiva del hospital le prohibió la entrada bajo la afirmación de que “su hijo ya había fallecido”. Además, recordó que cuando su hija estaba en este centro de salud tenían que reutilizar hasta cuatro veces las inyectadoras por la falta de insumos básicos.

 

El servicio de Nefrología del J. M. de los Ríos fue el primero en recibir medidas cautelares de la CIDH, en 2018, luego de que las organizaciones Prepara Familia y Cecodap presentaron un informe documentando el desabastecimiento de medicamentos, la crisis de infraestructura y los brotes infecciosos en el hospital. Luego, se ampliaron estas medidas y se incluyó el servicio de Hematología. 

 

Según estimaciones de la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (Ontv), que estuvo a cargo de los trasplantes hasta 2014, antes de la creación de Fundavene, por lo menos 150 niños, niñas y adolescentes pudieran haber recibido un trasplante si la procura de órganos siguiera activa.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Change Language